baño de mayo en el cabo de gata |
Hoy se ha esfumado el último resto de gas que me quedaba en el ojo. La mancha negra que me ha estado acompañando estos dos últimos meses y se iba empequeñeciendo como si fuera una gota ha desaparecido y ahora puedo empezar a hacer vida normal, hasta dormir boca arriba y espero que dentro de poco enriscarme por el monte y correr. Estos meses he aprendido a ver con sosiego mi cuerpo convaleciente y sus limitaciones, a valorar lo que me gusta hacer y a respirar con gusto por ello. Estoy feliz porque ya veo normal y empezaré a hacer algunas actividades que añoro.
felicidades, Pepe. la salud es lo más importante del mundo, sí.
ResponderEliminar¡Qué alegría!
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