Maliciosa para empezar

en la cumbre de la maliciosa

Hoy he vuelto a subir a la maliciosa, creo que ya van tres veces este año, pero es la primera vez que hago una ascensión desde que me operaron del ojo y he estado convaleciente. Es la montaña que tengo presente todos los días desde el pueblo y he visto evolucionar este invierno con las nevadas sucesivas. Por eso me decidí a empezar por la Maliciosa, subiendo por una ruta que he hecho pocas veces, directo al peñotillo y a la cumbre, una de las solitarias. Arriba hacia viento fresco y he parado poco, pero el disfrute de las vistas ha sido magnífico. Las sensaciones de subida muy buenas, iba de tranqui, y la bajada rapida y cansada, normal por el parón.

piorno en flor

Los piornos empiezan a florecen y dejan ese aroma embriagador por el camino. Por aqui empezo todo, los prados de ranunculos amarillos y orquideas violaceas, y al fondo el Peñotillo que tapa la Maliciosa. Iba despacito viendo las sensaciones del cuerpo y disfrutando de todo.

cabrillas

Atento a cualquier bicho y sobre todo al aguila real que merodea por estos parajes, me topé con las de siempre, las cabrillas montesas, ya muy arriba.

el cordal del aguila

Subía y subía y dejaba atrás los cordales rocosos apareciendo el pueblo, Mataelpino.

el barranco de subida

Casi en lo más alto empiezan a aparecer neveros salpicados por las laderas, restos de las ultimas nevadas de primavera. casi sin darme cuenta me encaramo directamente en la cumbre, que me anticipan las voces de otras gentes que están arriba. Hace viento frio y me pongo la chupa para protegerme. Otra vez aquí, esta vez como si fuera la primera, me sobrecoge más la alegria que el frío y las conocidas vistas, entremezclada entre nieve y roca.

hito de cumbre

No me paro ni a beber o comer; solo una ojeada y unas fotos, pensando en el próximo recorrido, ahora que aun queda nieve, Cabezas o Peñalara. Bajo rápido con la cabeza en el encuentro con mis niñas, Antonia y Patri, y la paella de la abuela ¡Que bien que vuelvo a las andadas!