por primera vez

Patri, Antonia y yo en el tejo del río Manzanares de la Pedriza

Hoy por primera vez (desde la operación) he caminado hasta la charca verde para ver como el río desbordaba el cauce, rugia el sonido de las cascadas y abrazaba árboles. Me acompañaron Antonia y Patri y lo disfrutamos mogollón.

Hoy por primera vez escribo yo en el blog para contar mis historias, aunque todavía tengo el ojo derecho encharcado (o màs bien gaseado).

Recuerdo muchas primeras veces durante este intenso mes: el primer paseo fuera de casa, al campo, a la Pedriza; recostarme sobre la mejilla izquierda harto de hacerlo sobre la derecha o bocabajo, abrir el ojo derecho y ver algo, coger en brazos a mi niña y sentir su calor en mi cuerpo, encender la chimenea, cocinar, leer un libro, mirar la pantalla del ordenador, ver una película, comer sin mirar hacia el suelo. Y todavía me quedan otras muchas primeras veces después de la operación. 

Parece ser que la recuperación va muy bien y una nueva normalidad volverá a mi vida. Muchas cosas estoy aprendiendo con este reposo convaleciente que ha sido la primera vez en mi vida. Y entre estas destacan el cuidado amoroso de mi más amada Patri y la alegría de vivir que me da mi amada Antonia.