lunes, 19 de noviembre de 2012

sin recursos


Manifestación privatización de la sanidad (eidiario.es)

Hoy hemos hecho la tarjeta sanitaria a mi niña.Y de paso me han tramitado una tarjeta sanitaria de la seguridad social válida para mí, para tener asistencia gratuita, médica de cabecera y hospitalización si lo precisara sin que me pasaran una costosa  factura. Yo tengo mi número de SS hace muchos años, desde el primer trabajo, y conservo la tarjeta que casi no he usado en los últimos años, pero que ya está sin validez. Ya sabía que no tenía cobertura médica, como los sin papeles,  pero creía que mantenía la asistencia de urgencias gratuita. Mucha gente a quien se lo comento se sorprende y hasta le parece increible, aunque está implantado hace años y es últimamente cuando se están poniendo estrictos en las citas y la atención primaria. Pero cual es mi sorpresa cuando me ha dicho el chico de la SS que me la ha tramitado que si hubiera ido con una pierna rota al hospital me hubieran pasado la factura, y no de esas informativas en la sombra para saber el coste, como en el nacimiento de la niña. No veo que a los usuarios de carreteras, de AVES y de corridas de toros, p.ej., les pasen estas facturas informativas con el coste real de la actividad. Pues me he quedado de piedra, claro. Ya tengo mi tarjeta sanitaria de persona sin recursos, porque ahora mismo no tengo contrato laboral ni cotizo a la seguridad social. Y eso aunque lo haya hecho durante 15 años y pague impuestos al 21% sobre todo lo que compre (pañales, comida, bebida, gasolina.,etc), mucho más que los 1% que pagan los megarricos españoles (Amancio Ortega, Botín, Rato y cía) con sus empresas en las SICAV o el 0% de los paraisos fiscales (donde tienen sedes todos los bancos y corporaciones empresariales). En fin, toda una estafa e injusticia, que me hace ver más de cerca el sufrimiento vital de millones de personas sin papeles y sin asistencia sanitaria aunque paguen todos estos mismos impuestos indirectos en este país.
Ahora me parece muy bien que se movilice el colectivo sanitario de la marea blanca (médicxs, enfermeras y demás) como también lo hace desde el año pasado el colectivo educativo de la marea verde, aunque la mayoría lo haga ahora que casi está la burra muerta y porque echan gente, privatizan puestos y hospitales y les bajan el sueldo. La clase media acomodada está empezando a ver las orejas al lobo malo, cuando la gente precaria se las vimos hace tiempo, y las personas sin papeles desde el principio de sus dias. Ojala no sea demasiado tarde para el colapso, el derrumbe total, para el desmantelamiento de las bases sostenedoras de la vida para todas las personas (educación, sanidad, trabajo y más), porque estamos viviendo la aplicación del más feroz saqueo neoliberal desde que estamos en "democracia" española, siguiendo las reglas de la doctrina del shock que describía  Naomi Klein en Iraq, Israel, Rusia, EEUU (Nueva Orleans), Chile, Argentina...
Lo que cada vez está más claro es que estamos en guerra, nos están empujando a la guerra para seguir manteniendo sus privilegios del poder. Recuerdo hace unos años cuando los zapatistas hablaban con la experiencia encarnada de la Cuarta Guerra Mundial, el neoliberalismo contra la humanidad, los poderosos contra las personas. Nos quieren llevar de nuevo al campo de batalla para que masacrarnos a placer, aporrearnos, reprimirnos, meternos el pánico a desobedecer e incluso pensar, que es donde mejor se manejan los poderosos, con la violencia. Ojala seamos lo suficientemente inteligentes para escaparnos de ese callejón suidica y podamos seguir creando espacios libres llenos de vida, chiquitos y gigantes, crear de lo personal a lo político, que nos lleven a una revolución simbólica, que ya está siendo por cierto, y que cambie radicalmente el sentido de esta civilización, como un mundo donde quepan muchos mundos, de personas libres en relación dependiente.
Mientras tanto, creo que tendremos que emplear la fuerza suficiente y necesaria para que podamos seguir viviendo, para resistir y poder crear,  como decía últimamente Luisa Muraro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario