domingo, 18 de noviembre de 2012

tempo vital

paseito otoñal con mi niña en brazos
Mi vida ha pasado definitivamente a tener otro tempo. Una dimensión, una intensidad, un ritmo otro. Todo en función de mi niña que va creciendo, ya son 12 días, y llenando con su presencia mi espacio vital. Los paseitos al campo, las comidas, la gente alrededor, la casa; todo tiene un color especial con más luz y belleza. Veo que mi cuerpo está más atento a su cuidado, a la escucha de sus necesidades. Y especialmente al cuidado y la escucha de la madre, para permitirlas crecer juntas,y yo con ellas A veces, me siento con torpeza, con el deseo de cuidar mejor, comunicarme mejor, relacionarme mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario