árbol quebrado en el circo de Armeña |
Tenía muchas ganas de Pirineos y de unos días de montaña con mi hermano Javitxu. Conectamos en el pensamiento y el tiempo para irnos allá cinco días. Decidimos ir a subir al Posets, al valle de Benasque, y a otros dos picos, el Cotiella y Ballibierna, en tres macizos diferentes. Llegamos la noche del jueves al pueblecito de Barbaruens, pillamos agua en el pilón y un paisano nos indicó la pista que podriamos subir para iniciar el camino al circo de Armeña y la ascensión al Cotiella. Dormimos en el bosque con el olor caracteristico pirenaico del boj y el sonido del carabo de fondo.
Madrugamos al día siguiente y después de desayunar y preparar todo salimos hacia las diez de la mañana. Otro paisano nos comentó un atajo para la cumbre una vez pasado el lago, por unos caminos de ovejas y atravesando el karst y las dolinas. Al principio, seguimosun rato la pista ganadera que se hizo enseguida senda entre pinos de montaña, arces, robles, hayas, bojes y abedules, que iban dando paso paulatinamente a los peñascos calizos, los paredones y la faja por la que va el camino. Llegamos a la laguna, medio seca y agostada, con una oveja acostada y moribunda. A la bajada le comentamos a los pastores y nos dicen que unos días atrás había otra que estaba siendo devorada por los buitres (y probablemente otros carroñeros). Pillamos el atajo y nos adentramos en el mundo karstico, por el que nos guiamos con buena intuición y orientación.
edelweis (flor de montaña) en el circo de Armeña |
Los prados medio secos plagados de la preciosa flor de montaña, la
edelweis. Y nos topamos con una sima con una cuerda colgando, segura
exploración de espelólogos, que vimos su campamento de tiendas desde la
cumbre.
observando los quebrantahuesos |
En el collado del Cotiella nos llevamos la gran sorpresa cuando nos sobrevuela un quebrantahuesos y al momento aparecen dos más, una pareja y un polluelo joven, que vemos evolucionar por los alrededores e incluso me dejan observar un rato con los prismáticos. Qué emoción volver a ver estas aves majestuosas por los parajes pirenaicos.
cumbre del Cotiella |
A las dos y media estamos en la cumbre del Cotiella, tenemos nubes que amenazan tormenta y corre un airecito fresco. El panorama es espectacular aunque la luminosidad grisácea nos impide ver con claridad los macizos del Posets y de las Maladetas, donde iremos los proximos dias. Aun así la emoción nos abriga juntos a los hermanos Ceballos, de nuevo en una gran cumbre.
nuestro escrito en el libro de cumbre |
Encontramos el buzón con el libro de cumbre y dejamos unos pensamientos escritos, recuerdos a mis niñas Patri y Antonia, y a la vivencia compartida. Bajamos cagando leches al collado, y por el camino normal al refugio, donde descansamos y comemos algo. Seguimos hacia el lago, el bosque y el coche en la pista. Unas ocho horas de buena caminata para ir calentando el cuerpo. Estiramos un rato entre amagos de lluvia y bajamos al pueblo a reponer agua. Reconocemos y volvemos a charlar con los cuato paisanos que descansan en un banco comentando el día. De camino a Benasque está lloviendo más seriamente. Bendita lluvia que mantiene este verde imposible. Aún nos da tiempo de comprar un frontal en Barrabés, viandas en una tienda y ubicarnos en el aparcamiento del siguiente día, el valle de Eriste, de subida a Posets.
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