jueves, 9 de febrero de 2012

desplegar aquí y ahora el mundo en el que queremos vivir


disfrutando del paseo con ventisca por la Barranca

"ni luchar ni confrontar, sino desertar; ni reivindicar ni pedir, desplegar aquí y ahora el mundo en el que queremos vivir; ni actuar ni movilizarnos, sino entregarnos a cierto abandono. Hacer fuerza de nuestra debilidad."
Alexandra-Odette Kypriotaki
activista griega

"A partir de un balance autocrítico de las lógicas de enfrentamiento y movilización, que no han frenado ni un ápice la devastación social, pero han expuesto demasiados cuerpos a la represión y la destrucción...
El capitalismo nos exige una disposición permanente al deseo, al contacto, a la producción. Un tiempo permanentemente ocupado, bajo presión, en pos de resultados. Hoy es obligatorio estar contentos, ser optimistas y positivos. Debemos proyectar constantemente la imagen de que sabemos, de que va todo bien, de que tenemos las cosas bajo control, de que somos fuertes. Pero, ¿no nos exige demasiadas veces lo mismo el activismo político? Lucha, resultados, la respuesta en la boca, la moral siempre alta, fuera los tímidos, los dubitativos y los melancólicos…
Un amigo me explicó hace poco que lo más fuerte de las plazas era el descubrimiento colectivo de que el verdadero lujo no tiene que ver con el consumo, sino con otra vivencia del tiempo, la experiencia de hacer mucho con muy poco, el encuentro con otros con quienes no me hubiera encontrado nunca, las nuevas amistades. La auténtica riqueza es la que nos damos unos a otros, la que circula y no se posee.
Interrumpir la presión, disfrutar, no responder a la destrucción con más destrucción, abandonar  las filas."
¿Y si no hiciesemos nada? Amador Fernández-Savater


Hoy atravesé la ciudad saliendo de nuevo por Sol y hablaba con Patri sobre la continua presencia policial, las huelgas y movilizaciones sociales como protesta inercial del cambio social, su sinsentido y el desánimo agotador. Pensábamos en cómo podíamos hacernos presentes en el mundo, cómo transformar el mundo y transformarnos, de lo personal y de lo político, del feminismo de la reivindicación o de la igualdad, del queer y del pensamiento de la diferencia sexual. En definitiva, que estamos vivos, deseamos hacer política y cambiar el mundo, casi nada.

2 comentarios:

  1. Gracias por tu deseo y por la cita de la mujer griega. Hoy no me resulta fácil atravesar tanta desmesura e injusticia. Graciela.

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  2. Me han gustado mucho las palabras de Alexandra-Odette Kypriotak, gracias por tu entrada, por todo lo que traes.

    besitos

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