lunes, 30 de enero de 2012

un día en la sierra de la culebra

Javi, Carlos y Patri visualizando el monte desde la pista del tren
El sábado empezó muy temprano, hacia las seis de la mañana, en Mataelpino. Noche cerrada cuando nos levantamos, lineas rojizas en el horizonte cuando salimos de casa para quedar los cuatro. La carretera hasta la sierra de la Culebra nos llevó por el puerto recién nevado de Guadarrama y las nieblas de la meseta norte. Paramos en Villardeciervos a desayunar y nos topamos con el lobo. Una foto preciosa y enorme de un lobo mirándonos fijamente desde un pinar cubría una de las paredes, de Antonio Herrero, quien nos indicó un par de sitios donde se habían avistado esta semana. Y la portada del periódico local tenía una foto de un ataque de lobos, "una lobada" y un reportaje de dos páginas dedicadas al tema. Una estantería con recuerdos con motivos de lobos. Estos lugares son la tierra ibérica donde siempre ha habido lobos y la convivencia con los humanos sigue siendo complicada. Nos fuimos al monte a empezar a buscar al bicho, encontramos un sitio perfecto con amplias panorámicas, donde alguien lo grabó hace tres años y donde hace unos dias merodeaban una carroña de ciervo. La búsqueda fue infructuoso, llegamos a mediodía, una hora poco propicia.


Ese mismo cortafuegos estuvimos rastreando varias horas, sólo encontramos unos ciervos ramoneando

Javi de charla con las viejecillas de Flecha

Nos fuimos a Flecha, un minúsculo y precioso pueblo a la falda del pico que queriamos subir a la tarde, el Mira. Comimos al sol en la ermita y preguntamos a las viejillas que charlaban y tejian al sol. La tranquilidad se respiraba en este lugar.

visualizando el territorio desde la cumbre del pico Mira
Nos echamos los prismáticos, el telescopio y la ropa en la mochila y subimos por unas pistas y unos cortafuegos a la cumbre del pico Mira. La atalaya más alta de la sierra de la culebra con sus poco más de 1200 metros es un mirador perfecto para buscar el lobo al atardecer.

peinando con los ojos el territorio
Patri apurando las últimas luces

Este día no vimos el lobo que buscábamos, sí disfrutamos de la belleza de paisajes y pueblos. Fue al día siguiente con mucha suerte y paciencia cuando topamos con la pareja, que andan estas fechas de celo. Hemos conocido parajes casi desahabitados donde corretea desde tiempos ancestrales esta joya de la fauna ibérica, que ahora se expande hacia el sur y merodea por tierras de la sierra norte madrileña. Sueño que algún día oiré su aullido por mis tierras de Arroba, donde mi padre me contaba sus andanzas de joven, las disputas entre lobos, mastines y cabras. Dentro de poco tiempo esos montes recuperaran este depredador desaparecido hace unos decenios, el ecosistema se equilibrará mejor sin necesidad de la caza y la naturaleza volverá a su ser, para deleite de mis sentidos y las que aman la naturaleza salvaje.

1 comentario:

  1. De la sierra la culebra, pasando por la sierra guadarrama, montes de toledo, sierra morena...con el tiempo, la deshumanización de poblaciones rurales, el control de la caza y la aceptación ganadera, harán su reequilibrio.
    Mientras, nuestros sentidos se deleitaron en su búsqueda, con el resto de la naturaleza.
    Gracias por vivir juntos esos bonitos momentos.
    javitxu

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