sábado, 3 de septiembre de 2011

guadiana

paseo por el estrecho de las hoces y la tabla de la murciana,
con la peña de la bola al fondo
en la pedriza de subida a los callejones de la peña de la bola
la tabla del campillo con nenufares
Este es uno de los lugares especiales en mi vida. En agosto hice la última visita a Guadiana, que para mi, mi familia y la gente de mi pueblo, es hablar de la tabla de la murciana y las hoces de Arroba de los Montes, un espacio natural singular y muy querido. El río serpentea meandros entre montes de espesa maquis mediterránea y se encajona entre peñas cuarcíticas, remansándose en unas tablas que son como lagunas. Recuerdos de infancia cuando nos ibamos toda la familia una semana despues de las fiestas y montabamos el rancho a la sombra de los grandiosos fresnos. Y disfrutando intensamente de esos dias y noches, durmiendo al raso contando cometas en un cielo oscuro y grandioso. Desde entonces y hasta hoy no he dejado de acudir al encanto y magnetismo de este rincón de belleza natural. Y me siguen saludando los mismos de siempre: el aguila real en lo alto de las peñas, la cigüeña negra y la nutria en la ribera solitaria; el zorro merodeando en la nocturnidad, las estrellas en su mismo sitio pintando de luces el cielo, el acebuche del que cuenta historias mi padre de sus antepasados. Es un lugar mágico donde, como los sitios sagrados indios, está mi energia vital y la de mis ancentros y tiene mucha historia viviente que contar. La próxima semana me volveré a acercar a ver si los ciervos están berreando ya después de mojarse el lomo.

2 comentarios:

  1. Preciosa tu tierra, no me extraña que hay estén tus orígenes.

    besitos

    ResponderEliminar
  2. Me encanta todo lo que has puesto tito porque tienes toda la razón. No he vivido tanto como tu como para poder contar todas experiencias tuyas vividas en Guadiana, pero si alguna y por ello corroboro totalmente todo lo que dices. Es maravilloso Guadiana, es lo que mas me gusta del pueblo y siempre será lo que mas me gustará. Recuerdo mucho esas ricas calderetas del tio Leopoldo, que pena que ya no esté con nosotros. Un besazo enorme de tu sobrina Jenny.

    ResponderEliminar