la democracia se desenmascara

El domingo por la noche paseaba por las calles aledañas de sol junto a gente del seminario lo personal es político dispuestos a continuar la charla sobre la enfermedad y la muerte en alguna terraza. Los ruidos de pelotazos de los pelotaris antidisturbios y las humaredas que sobresalian por encima de los edificios me hicieron ver enseguida que la manifestación de DEMOCRACIA REAL YA habia degenerado en persecuciones policiales y seguramente había sido masiva, lo que no tardamos en descubrir detrás de las puertas de un bar. Los uniformados barrian la calle asustando a todo quien se pusiera en medio y mientras dentro nos preocupabamos por nuestra gente que se habia separado del grupo y comentabamos nuestras experiencias en situaciones parecidas, como las manis contra la guerra de Irak, contra el pantano de Itoiz y otras. La desinformación de los medios públicos y privados van de la mano de esta falsa democracia de la representación. Están desbordandose por el movimiento creativo de los hombres y mujeres que desean otro modo de convivencia, otra forma de organización, otra política. La democracia se desenmascara cada vez más, está en proceso de desmoronamiento. Deseo intensamente que el derrumbe del coloso abra espacios como los claros del bosque, donde la diversidad crezca y la política de las relaciones y de la vida tenga más luz para crecer. En ello estoy, en ello estamos.

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