viernes, 10 de febrero de 2012

Aprender a vivir pisando ligeramente sobre la tierra




“La vida, y la actividad económica como parte de ella, no es posible sin los bienes y servicios que presta el planeta (bienes y servicios limitados y en progresivo deterioro) y sin los trabajos de reproducción social y mantenimiento de la vida, pero la organización social se ha estructurado en torno a los mercados como epicentro mientras la cotidiana, crucial y difícil responsabilidad de mantener la vida reside en la esfera de lo gratuito, de lo invisible, en el espacio de las mujeres y de la naturaleza…
…muchas de las tareas que históricamente han venido desarrollando las mujeres y la naturaleza no tienen valor monetario ni pueden tenerlo. Muchos trabajos imprescindibles para la vida (parir, alimentar, cuidar, sanar, mejorar semillas y plantas, buscar leña, conseguir agua, apoyar emocionalmente, atender personas ancianas, asistir a personas con discapacidad o diversidad funcional, gestionar el presupuesto y los recursos de la casa en el corto y largo plazo, etc.) no son pagados y por tanto no figuran en ninguna cuenta de resultados, y en una cultura con un sistema económico hipertrofiado, son invisibles...

...La mitad de la humanidad, las mujeres, han venido realizando históricamente todas las labores asociadas a la reproducción y los cuidados de los seres humanos, pero para un sistema económico que reduce el valor al precio, el valor de los cuidados, de la armonía vital, de la reproducción y de la alimentación, del cuidado de las personas mayores o dependientes, era algo pasivo, que no produce valor en términos económicos...


...Hemos visto cómo resulta urgente construir una nueva mirada sobre el mundo. Para ello es preciso realizar una revisión profunda que permita indagar por dónde deben caminar los procesos económicos y sociales para ser compatibles con los ciclos naturales. Esta revisión debe mostrar que la concepción de progreso que ha mantenido la humanidad está íntimamente ligada al deterior ecológico; que la velocidad y la lejanía se oponen esencialmente a los tiempos de la vida; que el individualismo o la propiedad privada no son ”naturales” y que a lo largo de la historia, la naturaleza y los seres humanos, especialmente las mujeres, han desarrollado estrategias colectivas de cooperación.”

Yayo Herrero, Ecologistas en Acción

Conozco un poco a Yayo de varias historias y sé que es real y verdadero todo lo que dice. Tuve la fortuna de oirla en vivo cuanto dio esta charla en Granada y en otra reciente en Entredós.

1 comentario:

  1. Preciosa canción que me emociona siempre al escucharla, y me agrega energía para pisar con amor, por estos tiempos convulsos que nos toca vivir, en compañía de mujeres y hombres que transforme nuestra relación con éste mundo.
    Gracias pepe, te seguiré queriendo.
    javitxu

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