jueves, 5 de enero de 2012

atardeceres

atardecer desde la alpujarra granaina en diciembre
Me encantan los atardeceres. Suelo dedicar un rato de mi vida esté donde esté para mirar el cielo a ver como colorea el horizonte en el paso de las luces a las sombras. Por los riscos graníticos de Mataelpino es el momento de oir ulular al gran buho real, en la cumbre del Mulhacen aparecen de repente cientos de mariposas cuando se oculta el sol, el ruiseñor despliega su sinfonía en el sotobosque, los jabalíes y corzos se mueven en busca de alimento o de agua...La naturaleza cambia de escenario y mis sentidos lo perciben de otra manera. Es un momento mágico del que quiero disfrutar cada día. El de hoy fue por los bloques graníticos de la Pedriza en el entorno de la cara del indio donde crucé mi camino con una cabritilla montesa.

1 comentario: