mi abuela Antonia me decía (y a veces también mi madre Carmen) con una sonrisa feliz en los veranos del pueblo donde nací, Arroba de los Montes: -qué bien andais de aquí para allá, barutitos-. Ahora entiendo su verdadero significado, cómo me sentía libre, conectado con mi deseo y jugando con los demás. De mí, barutarroba, desde lo que voy siendo al mundo que voy viviendo, y atreviéndome a ser libre.
sábado, 19 de noviembre de 2011
la risa que me da
la genial Mafalda partiéndose el alma de la risa con lo obvio
No hay comentarios:
Publicar un comentario