mi abuela Antonia me decía (y a veces también mi madre Carmen) con una sonrisa feliz en los veranos del pueblo donde nací, Arroba de los Montes: -qué bien andais de aquí para allá, barutitos-. Ahora entiendo su verdadero significado, cómo me sentía libre, conectado con mi deseo y jugando con los demás. De mí, barutarroba, desde lo que voy siendo al mundo que voy viviendo, y atreviéndome a ser libre.
domingo, 27 de noviembre de 2011
adios rios, adios fontes
El verso de Rosalía de Castro y la voz de Amancio Prada me emocionan. Yo también abandoné de pequeñito mis arroyos y mis montes para ir a la capital, y desde entonces mi cuerpo no ha parado de buscar montes y regatos de agua clara por todas partes. Ahora esa atracción se hace más intensa, irresistible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¡Precioso! Besos.
ResponderEliminar